Hermandad de la Esclavitud de Nuestra Señora de la Santa Vera Cruz

El 1 de mayo de 1647 en el convento de San Francisco, en la capilla de la Cofradía de la Santa Vera Cruz se funda una Hermandad con título de esclavos de Nuestra Señora de la Soledad de la Santa Vera Cruz, que es la imagen que la dicha cofradía saca en las procesiones que hace todos los años los jueves santos en la tarde de cada año con un número de 116 hermanos, 100 de luz, 6 para llevar el palio y 4 para que lleven la Virgen, 2 el guión y otros 2 para los incensarios,
En 1851 se dice que la Cofradía hace su establecimiento en la iglesia de San Felipe Neri.
Ninguna otra noticia se tiene a través del siglo XVIII de esta Hermandad. Después de la exclaustración debió pasar a la iglesia de la Concepción, lo mismo que otras que antiguamente estaban en San Luís el Real. Consta que durante el siglo XIX salía en procesión el domingo de Ramos. Una referencia de un periódico de la época nos da detalles de la procesión que se celebró el 22 de marzo de 1853.

A finales del siglo pasado, sin que podamos concretar la fecha, la imagen y Hermandad fue trasladada a la iglesia del Santo Cristo de la Salud, donde hoy se venera.
La imagen es una escultura atribuida a Pedro de Mena. Constituye una de las más bellas muestras del arte imaginero español y una de las más logradas obras que salieron de las gubias del gran escultor.
En 1932, un grupo de devotos de la Santísima Virgen, acordaron constituir una Hermandad para darle culto y en su día procesión, pero el fanatismo de los gobernantes de aquella época de triste recuerdo, prohibió que se agruparan con el título de Hermandad ni de Cofradía. En vista de ello acordaron constituirse en Agrupación de Devotos de Nuestra Señora de la Esclavitud Dolorosa.

Comenzaron a celebrar cultos a la Santísima Virgen. A pesar del entusiasmo de los devotos la vida de la institución fue muy breve por haber alegado prioridad de derechos los antiguos miembros de la primitiva Hermandad que dijeron hallarse legalmente constituidos. En vista de ello acudieron al capellán del Santo Cristo, el cual, aun habiéndoles facilitado en principio la constitución de la entidad, se inhibió del asunto pasándolo al Vicario. Los hermanos celebraron una junta en junio del mismo año en que se dolieron de la actitud del capellán para con la entidad y acordaron disolverse. Desde entonces la Virgen continúa en su camarín recibiendo las oraciones de muchos fieles, pero no culto.
Durante los sucesos del mes de julio de 1936, la imagen sufrió varios arañazos y desgarraduras en la cara,  pero se consiguió salvarla. Restaurada después de la liberación de Málaga por el escultor Paco Palma García, constituye una de las escasas muestras que restan en Málaga del gran Pedro de Mena.